Hora Intermedia
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
HIMNO
El trabajo, Señor, de cada día
nos sea por tu amor santificado,
convierte su dolor en alegría
de amor, que para dar tú nos has dado.
Paciente y larga es nuestra tarea
en la noche oscura del amor que espera;
dulce huésped del alma, al que flaquea
dale tu luz, tu fuerza que aligera.
En el alto gozoso del camino,
demos gracias a Dios, que nos concede
la esperanza sin fin del don divino;
todo lo puede en él quien nada puede. Amén.
SALMODIA
Ant. 1. Los profetas anunciaron que el Salvador naceri?a de la Virgen Mari?a.
Salmo 118, 161-168
XXI (Sin)
Los nobles me perseguían sin motivo,
pero mi corazón respetaba tus palabras;
yo me alegraba con tu promesa,
como el que encuentra un rico botín;
detesto y aborrezco la mentira,
y amo tu voluntad.
Siete veces al día te alabo
por tus justos mandamientos;
mucha paz tienen los que aman tus leyes,
y nada los hace tropezar;
aguardo tu salvación, Señor,
y cumplo tus mandatos.
Mi alma guarda tus preceptos
y los ama intensamente;
guardo tus decretos,
y tú tienes presente mis caminos.
Ant. Los profetas anunciaron que el Salvador naceri?a de la Virgen Mari?a.
Ant. 2. El a?ngel Gabriel dijo a Mari?a: «Ale?grate, llena de gracia, el Sen?or esta? contigo; bendita tu? entre las mujeres».
Salmo 132
FELICIDAD DE LA CONCORDIA FRATERNA
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios (1 Jn 4, 7).
Ved qué dulzura, qué delicia,
convivir los hermanos unidos.
Es ungüento precioso en la cabeza,
que va bajando por la barba,
que baja por la barba de Aarón,
hasta la franja de su ornamento.
Es rocío del Hermón, que va bajando
sobre el monte Sión.
Porque allí manda el Señor la bendición:
la vida para siempre.
Ant. El a?ngel Gabriel dijo a Mari?a: «Ale?grate, llena de gracia, el Sen?or esta? contigo; bendita tu? entre las mujeres».
Ant. 3. Dijo Mari?a: «¿Que? saludo es este que me turba? ¿Voy a dar a luz al Rey sin romper los sellos de mi virginidad?»
Salmo 139
TÚ ERES MI REFUGIO
El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores (Mt 26, 45).
Líbrame, Señor, del malvado,
guárdame del hombre violento:
que planean maldades en su corazón
y todo el día provocan contiendas;
afilan sus lenguas como serpientes,
con veneno de víboras en los labios.
Defiéndeme, Señor, de la mano perversa,
guárdame de los hombres violentos,
que preparan zancadillas a mis pasos.
Los soberbios me esconden trampas;
los perversos me tienden una red
y por el camino me colocan lazos.
Pero yo digo al Señor: "Tú eres mi Dios";
Señor, atiende a mis gritos de socorro;
Señor Dios, mi fuerte salvador,
que cubres mi cabeza el día de la batalla.
Señor, no le concedas sus deseos al malvado,
no des éxito a sus proyectos.
Yo sé que el Señor hace justicia al afligido
y defiende el derecho del pobre.
Los justos alabarán tu nombre,
los honrados habitarán en tu presencia.
Ant. 3. Dijo Mari?a: «¿Que? saludo es este que me turba? ¿Voy a dar a luz al Rey sin romper los sellos de mi virginidad?»
TERCIA
LECTURA BREVE Is 4, 2
Aquel di?a, el va?stago del Sen?or sera? joya y gloria, fruto del pai?s, honor y ornamento para los supervivientes de Israel.
V. Los gentiles temera?n tu nombre, Sen?or.
R. Los reyes del mundo, tu gloria.
ORACIÓN
Apresu?rate, Sen?or Jesu?s, y no tardes, para que tu venida consuele y fortalezca a los que esperan todo de tu amor. Tu? que vives y reinas.
SEXTA
LECTURA BREVE Is 4, 3
A los que queden en Sion, a los restantes en Jerusale?n, los llamara?n santos: los inscritos en Jerusale?n entre los vivos.
V. Acue?rdate de nosotros, Sen?or, por amor a tu pueblo.
R. Visi?tanos con tu salvacio?n.
ORACIÓN
Apresu?rate, Sen?or Jesu?s, y no tardes, para que tu venida consuele y fortalezca a los que esperan todo de tu amor. Tu? que vives y reinas.
NONA
LECTURA BREVE Is 61, 11
Como el suelo echa sus brotes, como un jardi?n hace brotar sus semillas, asi? el Sen?or hara? brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.
V. Ven, Sen?or, y no tardes.
R. Perdona los pecados de tu pueblo.
ORACIÓN
Apresu?rate, Sen?or Jesu?s, y no tardes, para que tu venida consuele y fortalezca a los que esperan todo de tu amor. Tu? que vives y reinas.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.
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