Una experiencia vivencial, así fue la jornada de “24 horas para el Señor”

La jornada especial de oración y adoración al Santísimo se llevó a cabo el pasado viernes 25 de marzo desde las 07:30 p.m hasta el sábado 26 de marzo a las 05:00 p.m, como una apertura extraordinaria de la iglesia en la que se promovió un rezo por el futuro de nuestro país, por el pueblo ucraniano y ruso, pero especialmento por la paz del mundo. 

Como miembros de la Iglesia nos unimos al acto de Consagración de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María, a través de la jornada “24 horas para el Señor”, cuyo lema fue «Por medio de Él tenemos el perdón (Cfr. Col 1, 13-14)»  Mensaje propicio para este tiempo de cuaresma, en el cual Dios en su infinita misericordia nos acoge con los brazos abiertos y nos perdona de todas nuestras culpas, por medio del sacramento de la confesión.

Durante este acto de entrega se vivió un ambiente de reflexión, adoración, alabanza y silencio, donde los feligreses fueron los principales promotores de la oración, pues acompañaron cada uno de los momentos que se vivieron con gran entusiasmo, tal como el papa Francisco nos exhortaba en su homilia “El motivo de esta alegría, la causa de este júbilo, se revela en pocas palabras: el Señor está contigo. Hermano, hermana, hoy puedes oír estas mismas palabras dirigidas a ti; puedes hacerlas tuyas cada vez que te acercas al perdón de Dios, porque allí el Señor te dice: Yo estoy contigo”

El amor de Dios se vió reflejado en el apoyo de los grupos eclesiales de nuestra parroquia, quienes se encargaron de organizar las visitas al santísimo para que siempre estuviera acompañado, gracias a sus integrantes que se turnaron para orar, meditar y cantar. Especialmente, el moviento Lazos de Amor Mariano realizó la consagración total a Jesús por María, además de apoyar la exposición al Santísimo durante la jornada.

Se espera que continúe el apoyo de los feligreses a nuestra parroquia como lo han venido haciendo durante los últimos años, especialmente en momentos tan complejos como los que se están viviendo actualmente, en los que se necesita más que nunca la oración y la entrega como cristianos, evangelizando en todo momento con el testimonio de nuestras vidas.